lunes, 1 de mayo de 2017

Comentario editorial del 30-04-17

COMENTARIO EDITORIAL

La semana: pues como siempre hemos tenido de todo un poco, y cualquiera de las noticias que han sido portada a lo largo de la semana, podría valer para hacer frente al editorial de hoy. Pero hoy permitirme que me haga eco de algo que también ha sido portada en todos los medios de comunicación, eso sí con diferentes valoraciones.


"España crece y crea empleo" todo apunta que desde hace más de tres años, España está recuperando buena parte del terreno perdido en materia de riqueza y puestos de trabajo durante la larga y profunda crisis que estalló tras el pinchazo de la burbuja crediticia internacional a mediados de 2007. Sin embargo, esta clara y evidente mejoría económica y social no tiene nada que ver con la actividad de los políticos y sí todo con el esfuerzo y la sobrada capacidad de las familias y empresas españolas para salir adelante por sus propios medios, a pesar de las numerosas y enormes trabas que impone la Administración estatal para poder progresar.


Los diferentes datos económicos dan unos resultados positivos muy similares a los de la creación de empleo, de ahí que el Gobierno de Rajoy lleva tiempo aprovechando esta favorable coyuntura para colgarse la medalla de la recuperación, como si este radical cambio de rumbo tuviera que ver única y exclusivamente con sus políticas y no con el sacrificio de todos los españoles.


la realidad no puede ser más diferente, ya que el único mérito real del Gobierno del PP en materia económica ha consistido en liberalizar un poco el mercado de trabajo. Es decir, la labor de los populares se ha limitado a dificultar un poco menos la creación de empleo, que no es lo mismo que facilitarlo. Los crecimientos económicos no han sido por los recortes aplicados al sector público, sino por la histórica y perjudicial subida de impuestos que el Gobierno ha cargado sobre los hombros del contribuyente, así como por la recaudación procedente de la propia recuperación económica.

Las bases del crecimiento actual, por el contrario, son obra del sector privado. Familias y empresas han reducido en 800.000 millones de euros la abultada deuda que acumularon durante los años del boom inmobiliario, regresando ya a niveles precrisis.

Por lo tanto España, crece y crea empleo, sí, pero a pesar del Gobierno, no gracias a él. Los españoles están saliendo adelante contra viento y marea, a pesar de las enormes rigideces que imponen las Administraciones Públicas, las absurdas limitaciones que marca el poder político y la abusiva voracidad fiscal de Hacienda. Y si todo esto está siendo posible pese a dichas dificultades, ¿qué no harían los españoles si el país contara con una estructura estatal más reducida y eficiente, una menor presión fiscal, sin corrupción y una amplia libertad económica? La crisis pasaría al olvido y España, sin duda, pasaría a formar parte del selecto grupo de grandes potencias económicas a nivel mundial.

García MOLINA


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