lunes, 3 de octubre de 2011

DOMINGO 02-10-11


Pues la verdad que hemos tenido una semana de lo más variado, la precampaña electoral sigue a un ritmo trepidante donde el candidato Rubalcaba,  perdón, Sr. Rubalcaba sigue dando unas proclamas que solo pueden creer los más acérrimos al partido, es decir, esos que es igual quien sea el candidato, le votan y punto. El cabeza de lista del PSOE, fuera de la realidad que vive el país, se ha permitido criticar la política de recortes de otros partidos, prometiendo que la suya será de garantías y cuentas claras. No me digan a mí que no hay que tener poca vergüenza, y digo esto porque si el candidato fuera esquizofrénico produciría ternura y compasión, disculpándole por su desconocimiento de lo que se puede y no se puede hacer. Pero no es el caso, no merece disculpa, pues, lo que hay detrás de la promesa es maldad, engaño y voluntad de caldear los comicios para que, como dijo don José Blanco, se dé la vuelta a la voluntad popular como ya se hizo en marzo de 2004. Espero que ahora sea con menos muertos.
Por otro lado esta semana también hemos tenido nuevos informes sobre la SGAE, aquellos que sancionaban todo aquello que no tuviese una autorización para poner música, los que perseguían a cuatro manteros por vender cuatro CDS, entre otros atropellos,  son una auténtica caja de sorpresas. Las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil dicen que el desvío de fondos para uso privado estaría en torno a los 30 millones de euros, casi nada. Viajes, hoteles de lujo, comidas a boca quieras comer, están dentro de ese despilfarro, pero lo que más me llama la atención es la lencería fina, una de las aficiones que los dirigentes de la trama han cultivado con el dinero de los asociados y, por extensión, de todos los españoles. Pero qué lencería, bragas de algodón y sostenes sin aros, que dan mayor comodidad, son algunas de las prendas íntimas por los que esta gentuza pasó factura donde el conjunto tenía un precio que no está al alcance de cualquier bolsillo.
Por otro lado esta semana también se volvió hablar de la enseñanza, donde los sindicatos siguen plantando batalla en aquellas comunidades donde gobierna el PP. Pero quizás lo que más destacó esta semana en la enseñanza, han sido las declaraciones del Ministro de Fomento en Antena 3 TV. A la pregunta de ¿a qué colegio van sus hijos? José Blanco contestó a la escuela privada, porque donde él vive no hay centros donde  la enseñanza sea bilingüe, es decir, Castellano e Inglés. Esa es otra mentira del Ministro de Fomento, el lugar donde vive, Las Rozas, en Madrid, zona residencial de la capital, por lo tanto no al alcance de cualquier bolsillo, hay 14 centros  públicos que imparten la enseñanza bilingüe, los hijos del socialista  José Blanco van al colegio privado más caro de España, por sus dos hijos paga al trimestre algo más de cinco mil euros, sus hijos comparten patio con los hijos de Álvarez Cascos, Mariano Rajoy. Bueno pues esos defensores de la enseñanza pública, esos defensores de las lenguas que no se hablan ni en sus casas, no son ni mucho menos ejemplos, más bien diría todo lo contrario, es decir, lo único que pretenden es que las futuras generaciones tengan un alto índice de analfabetismo, mientras sus hijos tienen una formación de élite.

(G. Molina)

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